viernes, 7 de junio de 2013

Emoción en concierto

Dos horas antes del concierto

El ser humano en su vida pasa por ciertos momentos de euforia, algunas situaciones fuera de lo cotidiano que avivan la vida, si se puede llamar de esa forma, que te hacen ver la fuerza y sentido de la existencia. Algunos dirán que exagero, pero me apoyarán todos los amantes de la música que hayan tenido la oportunidad de escuchar en vivo a su banda de música favorita, los que han tenido la experiencia de vivir junto con otros miles de personas su euforia.

Boleta para el concierto de Red Hot Chili Peppers en Colombia
¿Cómo olvidar esa emoción, esa sensación extraña de ganas de llorar o de saltar y salir corriendo al tener en tus manos la boleta que te asegura la entrada al concierto? ¿Cómo olvidar ese momento en que ya tienes en tus manos el dinero del pasaje para ir a otra ciudad a vivir el momento en que esa banda va por primera vez a tu país? ¿Cómo olvidar el momento en el que tomas el bus en que viajarás 8 horas, para llegar a un lugar que desconoces, a quedarte con personas que desconoces, para hacer una fila eterna y feliz y entrar corriendo a la gran plazoleta con la tarima armada y lista? ¿Cómo no sentir de nuevo toda esa energía al recordar ese momento en que se apagaron las luces y comenzó a sonar la guitarra tocando las primeras notas de By the way y saltas, al igual que las otras miles de personas que lo viven contigo y sientes el piso temblar y el ambiente poseído de pasión y gritos?

Es una de esas cosas que son difíciles de definir con palabras, cómo explicar tanta euforia al gritar con tu alma cada una de las canciones como si estuvieras poseído sin que importe porque hay miles de poseídos a tu alrededor, o el que aún un mes después del concierto, sonrías en un bus al escuchar las grabaciones del concierto, casi todas estropeadas por tus alaridos descontrolados. Una de esas experiencias que no olvidarás y que esperas algún día volver a vivir, una de esas difíciles de describir pero emocionantes aún dos años después de sucedidas, una de esas que reafirman la pasión por vivir y por sentir la música.








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